INCORPORADOS A CRISTO

(21 May 2023) En la serie de artículos que hemos estado desarrollando, intentamos una aproximación al ser y misión del laico en la iglesia. A continuación, queremos seguir avanzando en la reflexión de la noción de laico, a partir de la definición dada en la Constitución Dogmática Lumen Gentium del Concilio Vaticano II, basándonos en la afirmación: los laicos son fieles que, en cuanto incorporados a Cristo por el bautismo… (31)
Hay que reconocer que éste es un aspecto que poco se aborda en nuestra evangelización y catequesis, limitándonos muchas veces a su mención pero no contribuyendo a profundizar en su significado e importancia en nuestra opción de vida cristiana. Además, es frecuente también y quizás generalizado, que la vida de fe se centre en manifestaciones exteriores en la relación con Dios o en la concepción de que las posibilidades de cambio y de transitar de manera eficaz los caminos del proyecto de Jesús dependen exclusivamente de nuestra iniciativa y esfuerzo personal. Así, la dimensión mística, espiritual, interior, personal y comunitaria de esta incorporación a Cristo es dejada de lado por una supuesta dificultad para darla a entender o por un énfasis en los aspectos exteriores y materiales en nuestra evangelización. Quizás por estas y algunas otras razones cuando un fiel cristiano laico aborda esta temática, le puede parecer que es un aspecto reservado a santos y místicos o a un sector específico de nuestra iglesia
En el capítulo 15 del Evangelio de Juan se nos presenta una verdad expresada en palabras de Jesús cuando afirma en el versículo 5: "Yo soy la vid y ustedes los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él ese da mucho fruto; porque separados de mí no pueden hacer nada". Esta imagen nos ayuda a comprender la profunda intimidad de Jesús con todos aquellos que han optado por su proyecto de vida, al extremo de poder afirmar que tanto las posibilidades de realización y crecimiento personal como las de poder responder a la voluntad y acción de Dios en nuestra vida, para poder así producir fruto en obras que me edifiquen y transformen la historia y la realidad, dependen de mi unión con Jesús. Dependen de esa relación, de esa simbiosis espiritual, profunda, que me lleva a conformar mi vida a la manera de Cristo por la acción del Espíritu en mí. Solo unidos a Jesús podemos responder a esta vocación, porque si no profundizamos y experimentamos cotidianamente esta unidad no podremos responder a nuestra vocación, o como nos dice el Evangelio, no podremos hacer nada.
El cristiano está tan profundamente incorporado a Cristo que se existencia solamente es comprensible desde El, pues Cristo es la fuente de su ser, de su actuar y de su vida: en Él fueron creadas todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, las visibles y las invisibles… todo lo ha creado Dios por Él y para Él (Col 1, 16; Flp 2, 13; Jn 15, 5). Más aún esta incorporación a Cristo es la raíz de una nueva condición y de ser una nueva creatura, purificada del pecado, vuelta a la vida y santificada por la gracia: la incorporación a Cristo es la que confiere ésta nueva fisionomía. El cristiano está llamado a vivir ésta comunión y a manifestarla y comunicarla en la historia
Podríamos quizás preguntarnos ¿cómo se produce ésta incorporación a Cristo y si está reservada para un grupo selecto de personas o por el contrario es para todo aquel que opte por el proyecto y la vida de Jesús?
Para responder a estas interrogantes vamos a remitirnos a la Exhortación Apostólica Postsinodal Christifidelis Laici (los fieles laicos) que en su número 12 afirma que… Por el santo Bautismo somos hechos hijos de Dios en su Unigénito Hijo Cristo Jesús… El Bautismo significa y produce una incorporación mística pero real al cuerpo crucificado y glorioso de Jesús. Mediante este sacramento, Jesús une al bautizado con su muerte para unirlo a su resurrección (Ron 6, 33-5); lo despoja del hombre viejo y lo reviste del hombre nuevo, es decir de Sí mismo: Todos los que habéis sido bautizados en Cristo o habéis revestidos de Cristo (Gal 3, 27; Ef 4, 22.24; col 3, 9-10). De ello resulta que nosotros siendo muchos no formamos más que un solo cuerpo…
Por tanto, es el bautismo el que nos confiere ésta unión con Cristo y todos, independientemente de nuestra vocación y servicio en la iglesia, estamos incorporados a cuerpo de Jesús. Por ello y tal como afirma la citada Exhortación Apostólica …No es exagerado decir que toda la existencia del fiel laico tiene como objetivo el llevarlo a conocer la radical novedad cristiana que se deriva del Bautismo, sacramento de la fe, con el fin de que pueda vivir sus compromisos bautismales según la vocación que ha recibido de Dios (CHL 10).
Nuestra dignidad de ser hijos de Dios y de estar incorporados, unidos, a Jesús, nos es dada sin distinción, a todos los creyentes, por el bautismo, a través del cual manifestamos y concretamos nuestra adhesión a la persona y al proyecto de Jesús y a la redención por Él efectuada.
Santería I

(14 May 2023) Hablar de la santería sin conocer sus orígenes históricos no nos da un fundamento católico. Por ello, vamos a ir presentando sus orígenes, mezclas y principios básicos.
La santería es una religión originaria de Nigeria, nación situada en África occidental, que limita al norte con Níger, al Sur con el Golfo de Golfo de Guinea, al este con Chad y Camerún y al Oeste con Benín. Su capítal es Abuja, y Lagos la ciudad más grande. Este es el país de origen de los Yorubas, una de las muchas tribus africanas traída a América por Traficante de esclavos hace dos siglos. El pueblo Yoruba proviene de Nigeria meridional.
La santería es una religión de origen africano, traída en tiempos de la Colonia, la cual se caracteriza por el «culto o adoración» a espíritus llamados orichas, que se han identificados con imágenes de los santos católicos. De allí su nombre: santería.
La santería mezcla elementos cristianos con creencias y ritos de la religión que practicaban las tribus Yoruba que fueron traídas a América como esclavos. Durante los siglos XVIII y XIX muchos de estos yorubas fueron capturados y traídos a América, especialmente a Cuba y Brasil, como esclavos, con el fin de sustituir o complementar la mano de obra indígena, y trabajar en las plantaciones de caña de azúcar.
La Iglesia trató de evangelizar a estos aborígenes africanos en condiciones difíciles. No había sacerdotes suficientes y la situación de «injusticia» generada por la «esclavitud» no facilitaba la comprensión y aceptación del mensaje cristiano. La fe cristiana no se puede imponer a la fuerza; hay que proponerla y dejar que la acción del Espíritu Santo y la fuerza de la verdad del Evangelio se impongan por sí mismas.
Los misioneros españoles o portugueses pertenecían a la misma nación que les oprimía, esto causaba confusión entre los aborígenes. En consecuencia, el resultado fue variado: algunos aceptaron en su integridad el mensaje cristiano, mientras otro lo hicieron solo en parte o no lo hicieron en absoluto.
Por supuesto el problema lo tenemos con los que lo hicieron en parte, ya que muchos, con el fin de continuar con sus creencias y prácticas asumieron en apariencia las creencias cristianas, pero continuaron profesando su fe ancestral.
A partir de ese momento comenzó un proceso en el que se fueron mezclando elementos de una y otra religión (la cristiana y la yoruba), lo cual dio origen a un sincretismo que se denominó santería, ya que en ella las imágenes de los santos venerados por la iglesia católica representan para ellos a los orichas o espíritus de los pueblos yorubas.
También se le suele Llamar la Regla de Ocha (o de los orichas) o la religión Lucumí, debido a que los yorubas fueron conocidos Como lucumies. En Cuba, donde la santería se desarrolló extensamente, los yorubas fueron conocidos como lucumiés, término derivado de la palabra yoruba "Akumí", qué es el nombre dado a un activo Aku, de la región de Nigeria, de donde vinieron muchos yorubas. Algo similar sucedió en Haití: el culto vudú fue propagado por los nagos, ibos, aradas, daomeyanos y otras tribus. En Brasil las creencias de los yorubas dieron origen a la Macumba religión utilitaria parecida a la santería.
Los yorubas hechos esclavos en América (los últimos en llegar a Cuba en el siglo XIX) lo que hicieron fue un sincretismo religioso con el catolicismo. Pero la mezcla es muy desigual, ya que en la santería prevalecen las creencias y ritos yorubas, quedando los elementos cristianos solo como algo muy superficial. Lo que prevalece es una religión meramente animita que profesa la existencia de una serie de espíritus, llamados orichas, que personifican las fuerzas ocultas de la naturaleza, a los cuales acuden con el fin de alcanzar protección contra los enemigos, obtener beneficios diversos (amor, poder, dinero, salud...) y atacar aquellos que agreden a quienes se suman a estas creencias.
La santería incluye la práctica de una serie de ritos mágicos, la ofrenda de alimentos, velas y sacrificios de animales vivos, mediante los cuales se ofrecen promesas a cambio de favores como los antes mencionados.
Todo esto contradice el núcleo de nuestra fe, ya que nosotros creemos que: "hay un solo Dios y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también, que se entregó a sí mismo como rescate por todos" (1 Tim 2, 5-6).
Edgar F. Loyo T.¿Escuchas de modo efectivo?

(10 May 2023) Escuchar no significa mantenernos con la boca cerrada mientras se nos habla, implica que seamos activos y requiere de nuestra participación. En una conversación, la persona que habla espera que se le hagan preguntas y quien le escuche participe y opine.
Hay tres modos de escuchar de modo activo: pidiendo aclaraciones que consiste en preguntar hasta que tenga bien claro lo que explica el interlocutor. Pedir explicaciones ayuda a concretar lo que escuchas y evita generalizaciones que puedan llevar a la confusión. También indica a tu interlocutor que estás atento a lo que dice.
Otra manera de escuchar es parafraseando, consiste en repetir con tus propias palabras lo que crees que la otra persona te ha dicho. Implica que hagas un esfuerzo por entender lo que se te dice y por expresarlo. Si en las conversaciones utilizas este método, tus interlocutores se sentirán escuchados y a ti te será más fácil e interesante participar.
El tercer y último modo de escuchar es la realimentación, la persona que te habla reciba por tu parte una respuesta. Es un indicio de que te has metido en la conversación y reaccionado a lo que te ha dicho, pues eres capaz de opinar, de hablar de tus sentimientos o de tus pensamientos. Hay tres claves de una persona que sabe escuchar que son la empatía, actitud abierta y la discreción.
Hay unas señales que en el momento de la conversación indican que te están escuchando como mantener el contacto con los ojos, mover la cabeza de modo afirmativo, repetir lo que se te dice, para asegurarte de que lo has entendido bien, preguntar para obtener aclaraciones, evitar dejarse llevar por algún tipo de distracción.
Escuchar es una actitud ineludible en toda relación humana, antes de hablar, no grites, no insultes, calla y escucha y luego con respeto con ponderación habla de lo que hay dentro de ti, porque dependiendo de lo que hablemos es lo que tenemos dentro. Recordemos aquella refrán: "de la abundancia del corazón habla la boca". El secreto de una perfecta comunicación está en saber escuchar, analizar y luego platicar.
P. Jesús Salvador Larez
EL LAICO ES UN FIEL CRISTIANO

(07 May 2023) En la serie de artículos que hemos estado desarrollando, intentamos una aproximación al ser y misión del laico en la iglesia. Es importante dejar claramente establecido que esta aproximación se hace en la iglesia y desde la iglesia, porque como afirma la Exhortación Apostólica Postsinodal Christifidelis Laici (los fieles laicos) (CHL) en su número 8 "solo dentro de la iglesia como misterio de comunión se revela la identidad de los fieles laicos, su original dignidad. Y solo dentro de esta dignidad se puede definir su vocación y misión en la iglesia y en el mundo".
En la primera entrega expusimos los elementos expresados en la Constitución Dogmática Lumen Gentium (31) del Concilio Vaticano II, único documento que ha establecido de manera oficial lo que se entiende por laico. Continuamos, a través de tres entregas, exponiendo la realidad del laico en la Iglesia Católica en Venezuela, valiéndonos para ello de lo expuesto en el documento del Concilio Plenario de Venezuela (CPV): El laico católico, fermento del Reino de Dios en Venezuela (2006). Queremos ahora profundizar un poco en la noción de laico, reflexionando en el calificativo inicial que se utiliza en LG (31).El Concilio Vaticano II al exponernos lo que se entiende por laico, inicia con su identificación esencial como el fiel cristiano(christifidelis) según la cual el laicado no es una categoría o división en el pueblo de Dios, sino la situación de todo bautizado que vive plenamente el deber secular de toda la iglesia de ser en Cristo como un sacramento, o sea signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano (LG 1). O también como afirma la Exhortación Apostólica CHL (8), los laicos en la iglesia y desde la iglesia, como todo bautizado, están llamados a revivir la misma comunión de Dios y manifestarla y comunicarla en la historia. El nombre de cristiano se utilizó por primera vez en Antioquía de Pisidia para designar a los partidarios o seguidores de Jesús (Hc 11, 26), siendo está hoy día una palabra genérica que se utiliza para designar a todo creyente en Jesucristo, indistintamente de su credo o profesión religiosa. Es conveniente, por tanto, aclarar lo que el mencionado concilio define como fieles católicos: "…aquellos incorporados plenamente a esta sociedad de la Iglesia, quienes poseyendo el Espíritu de Cristo, aceptan la totalidad de su organización y todos los medios de salvación establecidos en ella, y en su cuerpo visible están unidos con Cristo , el cual la rige mediante el sumo Pontífice y los Obispos, por los vínculos de la profesión de fe, de los sacramentos, del gobierno y comunión eclesial" (14). Por tanto, el concilio, además del termino genérico de cristiano, emplea y resalta, el estar incorporados a Cristo, destacando la vinculación a la persona de Cristo; e integrados al Pueblo de Dios que subraya el carácter comunitario del cristiano. El Concilio antes de definir a los laicos en su índole secular los ha rescatado para su plena pertenencia al pueblo de Dios en cuanto bautizados, portadores de las tareas de Cristo y por ello responsables de la misión de la iglesia. Así, se trata sencillamente del creyente bautizado que en su vida da testimonio en favor del Dios de Jesucristo, lo reconoce y honra como el fundamento de su existencia, hace visible sus dones en el servicio al prójimo por medio de la justicia, la paz y el amor y se reúne en la comunidad del Espíritu con sus guías legítimos. Como es evidente, tal teología debe partir del valor, significado y consecuencias del bautismo. La consagración bautismal es la primera, la más radical, porque lleva a la persona a participar de la filiación divina. Es la iniciación fundamental, la condición previa necesaria e imprescindible para todas las demás consagraciones futuras o pensables en la Iglesia y por si sola la más suficiente, puesto que ninguna otra consagración podrá alcanzar tan profundamente al ser humano. La plenitud de la gracia y de la salvación está aquí en lo que es común a todos. Solo desde ella obtiene su condición cristiana tanto el carisma como el ministerio. En el bautismo se produce un nuevo nacimiento: el creyente participa de forma mística-real en la muerte y resurrección de Cristo. Y en Cristo muerto y resucitado el bautizado deviene una criatura nueva, una persona nueva. El bautismo nos crea para una vida nueva como hijos de Dios en el Hijo; es unión a Cristo en quien habita la plenitud de la divinidad. Nos unge en el Espíritu Santo, causando la santificación en el Espíritu y haciéndonos templos de la Trinidad. Produce la incorporación a la Iglesia, cuerpo de Cristo, donde llega a plenitud la fuerza de la vida y la santificación. En el bautismo se produce la efusión de la gracia justificante y santificante y del habitus sobrenatural de las virtudes teologales (fe, esperanza y caridad), la purificación del pecado de origen, la traslación del ser humano del reino de las tinieblas al reino de la amistad con Dios. En resumen, el bautismo realiza por si solo la sustancia del cristianismo, representa la plenitud, la punta más alta de la elección y de la vocación. Desde el bautismo se inicia para el cristiano una historia de muerte y de vida, una existencia nueva de resucitado en identificación con Cristo. En este sentido el laico está constituido como sujeto eclesial cristológica y trinitariamente. Hacerse cristiano y ser laico significa por ello vincularse a Cristo en el Espíritu Santo y entrar en su relación con el Padre y con el mundo y los seres humanos. Esta relación con Cristo será importante para comprender la competencia propia de la actuación eclesial del laico. Pues Cristo en persona es quien, como sujeto primero de la actuación eclesial, dispone continuamente en su cuerpo, la iglesia, de los dones y servicios que son necesarios para nuestra salvación. Por eso es Cristo mismo quien actúa a través de las bautizados dondequiera reciban de El su ser como sujetos. En consecuencia, el término laico no indica ninguna cosa de más o de menos en relación a la condición del fiel cristiano, sino el lugar concreto donde se realizan en plenitud la relación al mundo y la laicidad que ella lleva en sí. De ahí deriva la indicación concreta de algo ¨propio" que no es específico porque no es exclusivo. Luis MejíasNueva Era II

(03 May 2023)¿Porqué ahora existen tantos Cristianos Católicos que viven una ambivalencia entre la Nueva Era y el Cristianismo Católico?.
"Se ha dicho, y con razón, que en estos días muchas personas vacilan entre la certeza y la incertidumbre, especialmente en lo que se refiere a su identidad. Algunos dicen que la religión cristiana es patriarcal y autoritaria, que las instituciones políticas son incapaces de mejorar el mundo y que la medicina tradicional (alopática) es sencillamente incapaz de curar eficazmente a las personas" (Cfr. Libro Jesucristo portador del Agua).
¿Ambivalencia, sincretismo, falta de formación? Cual sea la causa, el porqué caen en la creencia que la Nueva Era y la Doctrina Cristiana Católica y no son compatibles no es materia de estas líneas. Si Dios lo permite en ulteriores ocasiones se tratarán. El anterior artículo se trató del nacimiento de la Nueva Era. En éste se abordará algunos tópicos y formas de penetración.
Qué es la Nueva Era?
No tiene una identidad definida, sino muchas fachadas variables y confusas. Da la impresión de constituir un movimiento unido, organizado, estructurado y con un fin.
Se presenta como como ideas y creencias libres, prácticas aparentemente inconexas, más como una moda de la espiritualidad libre.
Para la Nueva Era estamos en la Era Acuario (Lc 22, 40), esto es Astrología. En el pensamiento Nueva Era la astrología rige nuestra vida, conductas, destinos etc. Mientras que la Astronomía es un ciencia.
Uno de los fines de la Nueva Era es eliminar la Iglesia Católica, apartarnos de Cristo. Por eso dan libertad de culto. Dada su unión estratégica a la Masonería se piensa que buscan una especie de poder mundial. Ya no escribía Papa León XIII en 1884 en la Humanum Genus alertando de la Masonería.
Como ha sido su método de penetración Nueva Era?
Iglesia no Cristo si: las sectas evangélicas impulsan el descrédito de la Iglesia y de los sacerdotes. (Yo creo en Cristo, pero no en los curas).
Cristo no Dios si: la invasión de la religiosidad oriental, gurúes iluminados. Jnana Yoga el conocimiento, Bhakti Yoga del amor y devoción, Karma Yoga del trabajo y del esfuerzo, Hatha Yoga de ejercicios, Japa Yoga de repetición (mantras) invocan divinidades hindúes, Laya Yoga o Kundalini curaciones por energía universal, Tantra Yoga de magia sexual. Del Budismo toman la teoría reencarnacionista, Karma sufrimientos, buscar la paz total el Nirvana. Todo es uno del Taoísmo, Zen, estado de conciencia Monismo. Todo es uno, uno es nada, todo es nada. Yin y Yang conciliación de contrarios, bien y mal, pasivo activo, luz oscuridad, masculino femenino. Polos opuestos símbolo de unidad final (Tao). Holismo o Integracionismo todas las cosas son interdependientes. Adivinación Tarot, el I Ching, Runas Vikingas, Meditación Trascendental Maharishi Mahesh Yogui o regeneración espiritual, ciencia de la inteligencia creativa. Ilusionismo. Cursos de poder mental o Sofrología (inicialmente Conny Méndez). Feng o el equilibrio de la energía vital es la creencia que Dios es una energía, de ahí la famosas Buenas Vibras, Metafísica o (Rosacruces), Iluminatis, Bioenergética o el principio de la existencia de una energía universal ó cósmica, en la nueva era todo es "energía" , hasta Dios para los new agers es una energía que proviene del cosmos y fluye a través de los seres. Sanación Cuántica Angelical Es una terapia que se le hace a la persona, cuya finalidad es la de sanar algún aspecto de su vida. La terapia se encuentra guiada por ángeles, arcángeles y los guías espirituales de cada persona (aquí vale pena citar a Fray Nelson cuando habla de que los Ángeles y los Demonios), Chacras alienados puntos energéticos que buscan el equilibrio. Todo este mundo Nueva Era busca la Armonía, el Equilibrio los cuales distan de la Comunión con Dios.
Dios no Religión si: el comienzo de los movimientos del desarrollo del potencial humano. Coach Ontológico, afirmaciones, declaraciones, cursos CRP, en otras palabras "Antropocentrismo".
Religión no sacralidad si: promoción de las creencias y prácticas del ocultismo. Rito para traer ángeles a las casas, espíritu de la Navidad, etc. Wicca. Ouija.
Debemos tener mucha precaución con las nuevas terapias curativas que son "casi" que anímisticas. Una revisión de cuál de estas prácticas Nueva Era estoy aceptando en mi vida y cuales veo que son compatibles con nuestra Doctrina.
Para cerrar leamos a San Juan Pablo II en la Encíclica Veritatis Splendor : "Estamos invadidos de una orientación que tiene su centro en un pretendido conflicto entre la libertad y la ley de Dios. Llegando a tal grado de autonomía moral que es casi una soberanía absoluta".
Edgar F. Loyo T.El sacerdote, guía espiritual

(30 Abr 2023) En el mundo de la psicología para conocer mejor a la persona existe una tripartición, muy clásica de los psicólogos alemanes, cuerpo, psiquis y espíritu es útil desde el punto de vista práctico, para intentar diferenciar y al mismo tiempo perfectamente compatible con la división clásica que todos conocemos de alma y cuerpo.
Orgánica: Lo que veo, lo que palpo, mis órganos, mi cuerpo, mi fisiología, psíquica o anímica: una cierta inmaterialidad muy unida al cuerpo, es decir, a lo orgánico, a mi cuerpo, espiritual: es lo más alejado de lo físico, que nunca se enferma, es inmortal, es mi relación directa con Dios.
Viktor Frankl (1905-1997) neurólogo y psiquiatra austriaco, decía que al ser humano para conocerlo y ayudarlo hay que considerar las tres dimensiones. Pensemos en un edificio en el cual puede haber grietas de construcción que no son evidentes y otras sí. En el hombre puede haber alteraciones orgánicas, dificultades espirituales, trastornos psíquicos.
En lo orgánico, una persona que tenga una enfermedad física, psíquica, o una enfermedad espiritual que puede ser un problema de conciencia o tiene escrúpulo, ha hecho el mal, lo sabe y su conciencia grita desde el fondo porque lleva una doble vida. Entonces cualquier grieta, en cualquier dimensión, si es lo suficientemente profunda puede experimentar una depresión o tener un problema que le cueste recuperarse, entre otros.
Un objetivo claro del apoyo espiritual es mantener en pie a una persona o que no se derrumbe, hacerla andar, avanzar hacia arriba, hacerla crecer hacia Dios, que es el fin de la dirección espiritual, con los recursos propios de nuestra dirección espiritual.
San Josemaría Escrivá de Balaguer: "El sacerdote no es psicólogo, ni un sociólogo, ni un antropólogo, es otro Cristo, para atender a las almas de sus hermanos", además expresó: "hemos de ser psicólogos, sin hacer psicología, conocer muy bien a la gente para ayudarles". Esta es la psicología de las madres, padres, de un sacerdote que se da cuenta que hay gente necesitada de ser escuchada. Dios bendiga a nuestros sacerdotes que cumplen su misión de ser guías y pastores, en el nombre de Jesús para que muchas personas se sientan fortalecidas para seguir el itinerario de la vida.
P. Jesús Salvador Larez
REALIDAD DEL LAICO EN VENEZUELA (y III)

(23 Abr 2023) En los dos artículos precedentes expusimos algunos elementos que, a nuestra manera de ver, contribuyen a la comprensión de la realidad del laico en Venezuela. Para ello, se organizaron y sintetizaron criterios expuestos en el documento del Concilio Plenario de Venezuela (CPV): El laico católico, fermento del Reino de Dios en Venezuela (2006).
Es necesario recordar también que cuando hablamos del laico en Venezuela, tenemos que reconocer que no hablamos de un grupo homogéneo sino heterogéneo y diverso, donde se pueden por lo menos identificar tres subgrupos, basándonos en la experiencia de fe y la inserción eclesial. Abordamos a un primer subgrupo concluyendo que está conformado por laicos no convertidos, que no han tenido un encuentro personal con Jesús, que en su mayoría no están evangelizado y se nutren de manifestaciones de religiosidad popular y de concepciones y nociones derivadas del conjunto social y mediático. Son cristianos, católicos, porque les tocó, por tradición, y que necesitan ser evangelizados.
El segundo subgrupo está conformado por laicos que han dado un paso adelante en el proceso de fe. Sus vidas, sus corazones, han sido tocados por el Amor de Dios. Han tenido un encuentro personal y profundo con Jesús vivo y resucitado. Se han enamorado de Jesús. Afirmábamos que a este subgrupo de laicos hay que acompañarlo en su proceso de crecimiento en la fe, profundizar su espiritualidad y su encuentro con Jesús, formarlo, organizarlo, insertarlo activamente en la comunidad eclesial, transformarlo en sujeto activo de la evangelización. Introducirlo en la dimensión secular.
Avanzando en nuestra reflexión nos encontramos con el tercero y último subgrupo donde se ubican los laicos que continúan su camino y avanzan en su proceso de fe y de inserción eclesial bien sea llevando adelante un proceso sistemático de formación y/o asumiendo compromisos eclesiales públicos, oficiales e institucionales. Así pues el CPV afirma que … Son numerosos los laicos que han profundizado en su formación cristiana, teológica, y hasta han adquirido títulos académicos, sobre todo en teología y pastoral: en el ámbito nacional, por universidades católicas e institutos superiores de educación; en el ámbito diocesano a través de escuelas de formación para laicos a diversos niveles; en el ámbito parroquial, con cursos y catequesis para sus miembros; en el ámbito familiar, con las escuelas de padres. Además, varios movimientos laicales y congregaciones religiosas tienen escuelas permanentes de formación abiertas a todos. Todo esto ha sido de gran valía para el Pueblo de Dios (n° 29). Cada vez más los laicos están descubriendo la importancia de la formación para así madurar en su proceso de fe, profundizar en la comprensión de los misterios de Dios, y poder discernir en su cotidianidad la voluntad de Dios.
Igualmente se evidencia un notable aumento del número de laicos que asumen un compromiso público, sistemático, permanente e institucional en la acción pastoral y evangelizadora de la iglesia, reforzando y apoyando la labor de las autoridades eclesiásticas, del presbiteriado y de los religiosos. Afirma el CPV: Hay, además, un considerable aumento en el número de ministerios conferidos a laicos y de laicos que han recibido encargos pastorales al servicio de la Iglesia. Aunque es escasa aún la presencia de los laicos en oficios en tribunales eclesiásticos, docencia en seminarios, consejos pastorales, asesoría en consejos económicos y otros; poco a poco crece su participación en la corresponsabilidad eclesial en los mismos (n° 39).
Cada día aumenta el número de laicos que quiere responder al llamado a la santidad desde su experiencia secular. Que busca insertarse más activamente en la realidad y la dinámica eclesial institucional. Que busca maneras de poder asimilarse a la institución para colaborar más directamente con la misión. Pero los hay también que, acogiéndose a la Palabra, buscan vivir la fe de una manera anónima y sencilla, comprometidos en la "transmisión horizontal" (n° 7) del Evangelio.
El documento del Concilio Plenario afirma: Los signos de los tiempos muestran que el presente milenio será el del protagonismo de los laicos (n° 2). Pero ¿nuestra eclesiología permitirá hacer esto una realidad? Mientras tanto a nosotros los laicos nos toca esperar y confiar en la Palabra del Señor y en nuestra Iglesia. Confiamos que por el poder del Espíritu nuestra Iglesia continuará en el camino que conduce a Dios y en que se producirán las transformaciones necesarias.
Concluimos nuestra reflexión acerca de la realidad del laico en Venezuela con ésta hermosa cita del Concilio Plenario de Venezuela:
… Los laicos han de vivir nuestra fe con autenticidad y convicción, como en la Iglesia primitiva, movidos por la pasión de seguir a Cristo. Este es el laico que tiene que estar en el horizonte de la Iglesia venezolana (n° 14)
Luis MejíasNueva Era I

(19 Abr 2023)¿Cuál es el origen de la Nueva Era?; ¿qué es la Nueva Era?; ¿cuáles sus rasgos, nivel y formas de penetración, modelos en los que creen, fachadas con las que se presentan, finalidad, pilares en los que se sustenta, o sus diferencias con el cristianismo?.
"Aun cuando se pueda admitir que la religiosidad de la Nueva Era en cierto modo responde al legítimo anhelo espiritual de la naturaleza humana, es preciso reconocer que tales intentos se oponen a la revelación cristiana. En la cultura occidental en particular, es muy fuerte el atractivo de los enfoques « alternativos » a la espiritualidad. Por otra parte, entre los católicos mismos… se han popularizado nuevas formas de afirmación psicológica del individuo".
"Este documento … es una invitación a comprender la Nueva Era y a entablar un diálogo con quienes se ven influidos por sus ideas. … ayuda a los agentes de pastoral a comprender la espiritualidad de la Nueva Era y a responder a la misma, ilustrando los puntos donde dicha espiritualidad contrasta con la fe católica y refutando las posturas propugnadas por los pensadores de la Nueva Era en oposición a la fe cristiana. En realidad, lo que se exige a los cristianos es, ante todo y sobre todo, estar fundamentados firmemente en su fe. Sobre esta sólida base, pueden construir una vida que responda positivamente a la invitación de la primera carta de san Pedro: « Si alguien os pide explicaciones de vuestra esperanza, estad dispuestos a defenderla, pero con modestia y respeto, con buena conciencia » (1 Pt 3, 15s)." Cfr. Libro Jesucristo portador del Agua.
El texto Jesús portador del Agua es un informe provisional. Es el fruto de la reflexión común del Grupo de Trabajo sobre Nuevos Movimientos Religiosos, compuesto por miembros de diferentes dicasterios de la Santa Sede: los Consejos Pontificios de la Cultura y para el Diálogo Interreligioso, que son los redactores principales de este proyecto; la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristiano.
Bien claro fue San Pablo en la carta a los Efesios "Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus del mal que están en el aire." (Ef 6, 12).
Empezar hablar de la New Age* requiere de ir a sus inicios. Este flagelo está enquistado en la mayoría de fieles Y, evidentemente a toda persona independiente de su credo.
La Nueva Era, tiene su raíz en la "sociedad teosófica", fundada en 1875 en New York por Helena Blavatsky, rusa y espiritista, quien dijo haber recibido sus enseñanzas de unos seres espirituales especiales o maestros ascendidos.
La teosofía es la creencia de tener conocimiento místico directo de la divinidad y lo lleva a cabo en prácticas secretas, esotéricas, ocultista y el misticismo oriental. Esto es la Nueva Era.
La segunda presidente fue Annie Besant quien se separó en 1929. Alice Bailey (1880-1949) viene a ser la tercera presidente, considerada la suma sacerdotisa de la Sociedad Teosófica. Ella funda "Trust de Lucifer", hoy "Lucius Trust". Ella, como médium espiritista, aseguraba recibir mensajes de un muerto tibetano, maestro de sabiduría.
En esta Sociedad Teosófica se traza el plan, el cual es recibido en siniestro trance mesiánico, durante el cual escribe la mano del médium automáticamente, sin que éste tenga control de lo que escribe. Este es el plan Nueva Era, incluye un gobierno mundial y una sola religión; este plan se ocultó hasta 1975, año señalado en el citado mensaje.
Ahora bien, ¿qué es la Nueva Era? No tiene una identidad definida, sino muchas fachadas variables y confusas.
Da la impresión de no constituir un movimiento unido, organizado, estructurado, y con un fin. Se presenta como ideas y creencias libres, prácticas aparentemente inconexas, como una moda con una espiritualidad libre. Debemos aclarar que el término correcto es "espiritualismo", ya que se comunican con espíritus, ángeles caídos y muy probablemente con almas errantes.
La Nueva Era tiene una capacidad de mutación asombrosa. De engañar con técnicas, sobre todo de las famosas terapias, curaciones cuánticas y hasta la capacidad de reprogramarte. Con un desarrollo enfermizo del antropocentrismo.
*New Age, Nueva Era, la traducción más exacta es Nueva Edad. También llamada Era de Acuario, Edad de Oro, Configuración de Acuario, Conspiración Acuariana.
Edgar F. Loyo T.Misión crítica de la conciencia

(16 Abr 2023) La conciencia muestra lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer, ya que en ella resuena la voz de Dios, San Agustín escribió: "No hay ningún alma, en cuya conciencia no hable Dios".
En relación al obrar humano se centra en oficios muy diversos, todos relacionados con el juicio moral. Por ejemplo: esta protesta lo malo, convence de culpa, abruma con sus reproches, castiga, agita, turba, avergüenza, oprime, atormenta, muerde, roe, aguijonea, hace una herida, es como un dardo, es una espina, pone al alma en luto.
La tarea más positiva que tiene la conciencia: da alegría y anima, su testimonio es ya una recompensa, admira el bien, incluso de otros, proclama que es hermoso practicar la misericordia, enseña el bien, recuerda el deber, lo dicta y lo sugiere, ofrece al alma un ideal de santidad, aconseja, exhorta, dirige con seguridad, refrena y retrae el mal, constituye un germen de virtud.
San Juan Crisóstomo manifestó que Dios ha dado la conciencia y la ley natural, es decir, ha impreso en nosotros la conciencia. San Ambrosio manifestó que el ámbito de la conciencia son las prohibiciones y los preceptos. También esta facultad humana está armonizada con la ley y ayuda a aceptar y cumplir los preceptos del decálogo, el mandamiento del amor y demás prescripciones evangélicas. invitando al cambio de costumbres y a la conversión, es decir, a cumplir la ley de Dios y los dictámenes de la conciencia.
Según san Basilio: "todos tenemos en nosotros una juicio natural que discierne el bien y el mal... De este modo, tú sabes juzgar entre pureza y pudor. Tu razón se sienta en tribunal y juzga desde lo alto de su autoridad. Tenemos que ayudar desde los principios de Dios a que en la familia se viva de esta manera formar la conciencia por el camino seguro que genera paz en el hogar y en el alma.
P. Jesús Salvador Larez
REALIDAD DEL LAICO EN VENEZUELA (II)

(09 Abr 2023) En el artículo publicado por este medio el domingo 26 de marzo del año en curso, comenzamos a aportar algunos elementos que contribuyen a la comprensión de la realidad del laico en Venezuela. Para ello, se organizaron y sintetizaron algunos de los criterios expuestos en el documento del Concilio Plenario de Venezuela (CPV): El laico católico, fermento del Reino de Dios en Venezuela (2006).
En el mencionado artículo expusimos que cuando hablamos del laico en Venezuela, tenemos que reconocer que no hablamos de un grupo homogéneo sino heterogéneo y diverso, donde se pueden por lo menos identificar tres subgrupos, basándonos en la experiencia de fe y la inserción eclesial.
Abordamos a un primer subgrupo concluyendo que está conformado por laicos no convertidos, que no han tenido un encuentro personal con Jesús, que en su mayoría no están evangelizado y se nutren de manifestaciones de religiosidad popular y de concepciones y nociones derivadas del conjunto social y mediático. Son cristianos, católicos, porque les tocó, por tradición, y que necesitan ser evangelizados.
Avanzando en la temática podemos afirmar que desde este primer subgrupo muchos han dado un paso adelante en el proceso de fe. Sus vidas, sus corazones, han sido tocados por el Amor de Dios. Han tenido un encuentro personal y profundo con Jesús vivo y resucitado. Se han enamorado de Jesús. A este respecto el Concilio Plenario de Venezuela (CPV) afirma… cada vez son más los bautizados que, conscientes de su Bautismo, se esfuerzan en asumir su cristianismo de manera responsable, adquiriendo un compromiso de vida en la Iglesia y en el mundo, sea de manera individual o en grupo (n° 16).
Luego de este encuentro se han incorporado con entusiasmo a la vida de fe, participando más activa y conscientemente en las celebraciones litúrgicas, se han incorporado a grupos y movimientos apostólicos, forman comunidades, se preocupan por formarse y por desarrollar una espiritualidad…Los laicos van descubriendo poco a poco su verdadero sentido de ser Iglesia, no solo de pertenecer a ella; quieren de esta manera, transmitirlo a los demás y, así, ser reconocidos por sus pastores. El laico asume, cada vez más, que es sujeto y no solo objeto de la evangelización… (n° 17 a)
Es importante destacar que este paso es motivado, en la mayoría de los casos, por las experiencias vividas en retiros, convivencias y Eucaristías, propiciadas por corrientes pastorales y movimientos apostólicos que hacen vida en nuestra iglesia, los cuales motivan a la feligresía a vivir una experiencia de Dios y a participar más activamente en la vida de la iglesia. Nos dice el CPV: Los diversos caminos de santidad que ofrecen los carismas suscitados por el Espíritu Santo en los variados movimientos, han facilitado a muchos creyentes una más profunda adhesión a la vida del Evangelio, han abierto nuevas posibilidades de encuentro con Dios a personas alejadas de Él o de la Iglesia y han impulsado a muchos no creyentes a abrazar la fe. Gracias a estos dones del Espíritu, Venezuela cuenta hoy con muchos más laicos católicos que viven su vocación y misión en la Iglesia y en el mundo, a pesar de las condiciones socioeconómicas y culturales adversas (n° 23) … Así mismo, hay que señalar el surgimiento de comunidades eclesiales de base, lugares de encuentro personalizado, donde los laicos comparten su vida y sus luchas, iluminándolas con la Palabra de Dios, lo que favorece una espiritualidad encarnada y que va madurando en muchos laicos (n° 24)
A partir de éste momento es interesante preguntarnos: ¿cuándo el corazón de un laico ha sido tocado por Dios, recibe el llamado a vivir la santidad y quiere profundizarlo en la vida laical? ¿qué se le ofrece para su caminar, qué orientación recibe para avanzar en su proceso de fe? Tiene una experiencia de un fin de semana o en una determinada celebración y ya. No sabe qué hacer, quiere formarse y no tiene donde ni sabe cómo, no sabe cómo santificarse en el mundo, no sabe desarrollar una espiritualidad laical.
… observamos aún, en muchos laicos, ignorancia religiosa y doctrinal, y una fe, a menudo inmadura, no ilustrada. Las ofertas para mejorar la formación son insuficientes y, a veces deficientes, tanto en el ámbito familiar, como en el escolar, el diocesano y el parroquial. Hay cierta indiferencia de los laicos a estas propuestas que se le ofrecen, porque, a veces, representan más una teoría que una vivencia de fe y, en muchos casos, no conducen a la experiencia del encuentro personal con Cristo (n° 30)
Aunque se estudia la Biblia, es deficiente la formación en los valores del Evangelio, también por falta de modelos cristianos en la familia y en la sociedad. Igualmente, los laicos carecen de formación a la vida adulta dentro de la Iglesia. En general tienen poco conocimiento de los documentos de la iglesia universal y local y es pobre su formación en la Doctrina Social de la Iglesia para asumir las exigencias políticas y sociales (n° 31).
Es escasa la formación ética para la vida de familia, del trabajo y de la sociedad, necesaria en el actuar del laico, y en el desarrollo de la conciencia crítica ante los medios de comunicación y los acontecimientos de la vida diaria (n° 32)
¿Cómo responden algunos laicos a estas necesidades? Recurriendo a lo que tienen a la mano: asumen como modelo de vida a los consagrados. Es decir, a los sacerdotes y a las religiosas. Viven un pseudoclericalismo, su mayor deseo es ser como el clero, sus prácticas de vida son como las del clero y su compromiso está medido por allí. Algunos se convierten en "más curas que los curas". Quieren ser los que controlan lo de la misa, quieren ser ministros, quieren ser diáconos. Se llenan de novenas, devociones, horas santas, liturgia de las horas, peregrinaciones, prácticas religiosas. Asumen una concepción dicotómica de la vida, escapan de su realidad. Son frecuentes los casos de mujeres que tienen problemas en su hogar y con su marido porque viven metidas en la iglesia y desatienden sus responsabilidades… Algunos laicos adoptan modelos de santidad correspondientes a la vida sacerdotal o religiosa y no conforme a su particular vocación (n° 26) Sigue latente en algunos laicos venezolanos la tendencia a la clericalización, promovida tanto por el clero como por los mismos laicos… (n° 57 a)
En esta misma perspectiva, otros asumen su compromiso en la realidad: social, política, económica. Pero como su realización cristiana está en las paredes del templo y la vida clerical, en vez de llevar la propuesta transformadora del Evangelio al mundo lo que hacen es llevar los criterios y valores del mundo a la iglesia. Así tenemos grupos y personas fuertemente politizados-partidizados, comunidades donde se vive la exclusión y se valoriza el tener y el poder, etc. Una acción pastoral que se reduce a la experiencia sociológica y filantrópica, a lo caritativo y no a propiciar la experiencia liberadora del Evangelio.
… Con frecuencia el laico es pasivo ante esta sociedad y ante la invasión de mensajes negativos y confusos de los medios de comunicación. Todo ello por la poca visión trascendente de la vida (n° 52) …Además, muchos bautizados han asumido una serie de actitudes anticristianas: temor, indiferencia, superficialidad, corrupción, impunidad, individualismo, paternalismo, indiferentismo político, falta de compromiso, desesperanza y pesimismo, falta de solidaridad con los más necesitados y poca consciencia del bien común. A menudo se buscan alternativas de ingreso económico ignorando cualquier referencia ética, con tal de ganar dinero. Predominan los criterios puramente humanos sobre los divinos (n° 53)…Muchos laicos han asumido la participación en la política, integrándose en agrupaciones (partidos) y en órganos importantes de decisión. Lamentablemente, algunos de ellos no actúan según los criterios evangélicos, llegando a protagonizar situaciones escandalosas y a colaborar con la existencia de imperantes estructuras de muerte (n° 54)
A este subgrupo de laicos hay que acompañarlo en su proceso de crecimiento en la fe, profundizar su espiritualidad y su encuentro con Jesús, formarlo, organizarlo, insertarlo activamente en la comunidad eclesial, transformarlo en sujeto activo de la evangelización. Introducirlo en la dimensión secular.
En un próximo artículo concluiremos esta reflexión acerca de las realidad del laico en Venezuela
Luis Mejías¿Puedes decidir porque es tu cuerpo?

(04 Abr 2023)Phil Bosmans, escritor belga decía: "Si un ser humano no puede estar ya seguro en el seno materno, ¿En qué otro lugar del mundo lo estará?". Dice la palabra de Dios. "Antes de formarte en el vientre materno, yo te conocía, antes de que salieras del seno, yo te había consagrado, te había constituido como profeta para las naciones". (Jr 1, 5).
La bioética y la dignidad Humana.
"La palabra bioética está formada de dos términos griegos, bios (vida) y ethos (uso, costumbre, hábito), y trata de las relaciones justas de todos los seres vivos.
[...] Una correcta bioética debe ser una ética del ser humano, pues la dignidad de la persona no está en juego solo en cuestiones de investigación genética o de eutanasia. [...] el hombre debe ser respetado como persona desde su concepción, con los mismos derechos que tienen toda la humanidad. Nadie tiene el derecho de privarle de la dignidad personal que Dios le ha donado. Nadie puede atentar contra la integridad de otro ser humano para fines científicos, ni porque sea anciano, esté enfermo o demente, o no "haya nacido", o sea minusválido. La dignidad de la persona es el verdadero fundamento de los derechos humanos y de la justificación del ordenamiento político". Cfr. Capítulo 3. Nro. 69. Docat (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia 472-475) (CEC 2318- 2330- 2274- 2278- 2280- 2283)
La concepción.
En este proceso, el hombre libera unos 300 millones de espermatozoides. A las trompas de Falopio de la mujer llegan unos 200 o 300 espermatozoides, pero solo uno es necesario para la concepción. En ese momento, se forma un ADN que contiene 23 cromosomas de la madre y 23 cromosomas del padre. Por lo tanto, es el ADN de un nuevo ser, que es diferente al de los padres; el ser humano empieza a crecer durante 800 semanas. El proceso de crecimiento dura hasta los 15 a 20 años. Toda persona pasa solo 40 semanas en el útero materno. Desde el momento de la concepción, el nuevo ser humano ya posee toda la información genética que determina características físicas, estructura ósea y las inclinaciones a las enfermedades. Es otra persona que está en tu cuerpo, ¡como sucedió contigo...!
Los abortistas dicen: ¡Es tu cuerpo y tú decides!, pero reflexiona. Lo que llevas dentro tiene otro ADN, y es distinto al tuyo; ya a los 18 días le comienza a latir el corazón y puede tener otro grupo sanguíneo, por resaltar solo algunas evidencias de la presencia de vida en tu vientre: es otro ser humano, es otra vida en desarrollo.
En el relato del Génesis se lee, y se comprende, que el hombre no es producto de la naturaleza, sino que es creado. "Y dijo Dios: hagamos al hombre" (Gn 1, 26a). "Entonces Yahveh Dios formó al hombre con polvo de la tierra; luego sopló en su nariz un aliento de vida, y el hombre tuvo aliento y vida" (Gn 2, 7).
Entonces: ¿Puede abortar alguien aun cuando las leyes de su país han despenalizado el aborto hasta un número determinado de semanas?
Al respecto establece la Doctrina Cristiana Católica: "La vida desde su concepción ha de ser salvaguardada con el máximo cuidado; el aborto y el infanticidio son crímenes abominables". (Cfr Concilio Vaticano II. Gaudium et Spes 51. Dios es entonces el 'dueño de la vida'. Se lee también, "Dios da muerte y vida" (1 Sam 2, 6). Evidentemente que Dios usa la naturaleza humana (varón y hembra) para traer al mundo a sus hijos.
Ahora bien; ¿desde qué momento el ser humano es una persona? Algunos dicen que solo puede hablarse de la existencia de una persona humana, sino a partir del momento del nacimiento; otros refutan esta tesis y dicen que se es persona desde el momento en que se sabe pensar y decidir; así mismo hay quienes fijan el comienzo de la existencia humana en la formación del tronco cerebral. ¡La Iglesia Católica rechaza todas estas interpretaciones!, afirmando que la vida comienza con la fusión de un óvulo y un espermatozoide (concepción) (cf. Docat nro 72/ CEC 2319, 2322). Luego, desde la concepción es Persona y goza de todos los derechos de Persona Humana.
Reflexiona: Si es otro ser, es otra persona, entonces tiene dignidad Humana y no se puede atentar contra su vida; abortar sería cometer un crimen. Sería pecar, ir contra el Quinto Mandamiento y las prohibiciones de Dios expresadas en (Éx 20, 13) y (Dt 5, 17).
No se deje engañar por la Ideología de Género que usa frases como el mal llamado aborto legal o interrupción del embarazo. Le llaman legal si lo realizan acorde a las leyes de algunos países. Tampoco es interrupción porque lo que interrumpe puede regresar o volver. La ideología de género ha tratado de inducir a la gente a pensar de otra manera, de forma contraria al plan de Dios.
Recuerda siembre qué: cuando la mujer está embarazada no está esperando un hijo, ya tiene un hijo. No se va convertir en madre, ya es madre. No está esperando un bebé, ya está aquí. Se debe defender la vida humana, ya que es un regalo maravilloso de Dios.
Edgar F. Loyo T.¿En Semana Santa oremos por Venezuela?

(31 Mar 2023) Cada quien puede hacer con su vida lo que quiera, sin embargo, el creyente a pesar de que puede pensar de la misma manera asume unos principios que le permiten crecer en la fe, según el libro de Hebreos 11,1 es "la garantía de lo que se espera, la prueba de lo que no se ve."
En el marco de esta Semana Mayor para quienes tenemos fe es justo poner toda la mente en Dios y recordar toda su misericordia tiene con nosotros. Es inconcebible que un cristiano sepa todo el dolor y sufrimiento sufridos por Cristo, conmemorados por la Iglesia desde el domingo de la Pasión del Señor -domingo de Ramos- hasta el domingo de la resurrección y quienes creemos en Jesucristo dándonos vida en una playa, discoteca, resort u otro sitio de placer.
Este año debemos orar mucho para luchar contra tanta maldad que se le ha hecho a Venezuela, estamos viviendo sus consecuencias. Es momento de hacer mucha oración de liberación, clamor, súplica a Dios para que quebrante tanta malignidad que se le ha hecho a este país por medio de prácticas satánicas.
Aprovechemos ir a cada procesión de estos días santos, No caigamos en las trampas del maligno que quiere distraer nuestro espíritu para que no nos dediquemos a la plegaria y cultivo de la fe. que estos días recibamos la misericordia de Dios por medio de los sacramentos de la reconciliación y la comunión y recibir la indulgencia plenaria, sintiéndonos parte de la única Iglesia fundada por nuestro señor Jesucristo que a todos acoge y a nadie rechaza.
Ayudemos a nuestros hijos a que también vivan su vida de fe, no a punta de regaños, sino de llevarlos a la Iglesia, celebraciones y procesiones, demos ejemplo de fe, los que cambia actitudes y arrastra no es la palabra sino el testimonio, vivir la fe y hacer el bien.
Este mes cumplí un año mas de vida sacerdotal, agradezco de corazón a quienes han rezado por mí. gracias al Arzobispo, presbíteros y diáconos por su apoyo en mi ministerio, que aún con luces y sombras he luchado en bien de los fieles que se me han encomendado tanto en parroquias, vicarías, monasterio, centros de salud, capellán civil en el mundo militar y asesor de la Pastoral de la Salud entre otros. Les bendigo a todos y de una manera especial a mis colegas periodistas que luchan por una nación en la cual emerge el acceso a la verdad informativa y su difusión. Dios nos bendiga a todos.
P. Jesús Salvador Larez
REALIDAD DEL LAICO EN VENEZUELA (I)

(22 Mar 2023) En el artículo publicado anteriormente, avanzamos en un intento de definir el significado del término laico en la Iglesia que queremos vivir y construir. En esta oportunidad, quisiera aportar a la comprensión de la realidad del laico en Venezuela, organizando y sintetizando algunos de los criterios expuestos en el documento del Concilio Plenario de Venezuela (CPV): El laico católico, fermento del Reino de Dios en Venezuela (2006). Dado lo extenso y complejidad de la temática, la desarrollaremos en tres entregas.
Cuando hablamos del laico en Venezuela, tenemos que reconocer que no hablamos de un grupo homogéneo sino heterogéneo y diverso, donde se pueden por lo menos identificar tres subgrupos, basándonos en la experiencia de fe y la inserción eclesial. No pretendo con esto realizar una clasificación exhaustiva ni concluyente, y mucho menos pretender su absoluta y total extrapolación a otras experiencias. Utilizaré mi proceso de fe para ilustrar lo que quiero decir:
Nací en una familia católica, me crie y formé en valores y prácticas religiosas: creer en Dios, reconocer estar bautizado y pertenecer a la iglesia católica, asistir poco a celebraciones litúrgicas (no mucho a la misa dominical porque me aburría y me daba flojera), buscar recibir todos los sacramentos (porque eso es lo que me define como católico) y participar en celebraciones especiales.
Esta realidad la expresa el referido documento del CPV de la siguiente manera:
… Gran parte de los venezolanos bautizados vive su cristianismo según su cultura, su realidad social y las enseñanzas y tradiciones familiares y populares, por lo general basado en hondas devociones, prácticas de piedad y obras de bien (n° 15) … La religiosidad popular es para una inmensa mayoría de los laicos de nuestro país una forma muy particular de vivir su cristianismo. Con ella no solo se ha mantenido presente la fe, sino que, además, el Pueblo de Dios da manifestaciones concretas de compromiso (n° 21)
Quizás lo más representativo de esta etapa era la indiferencia religiosa junto a la no conciencia e inserción eclesial. No me importaba nada lo que se relacionara con la iglesia y con el cumplimiento de sus preceptos, no me interesaban las opiniones del magisterio, me daban lo mismo, no significaban nada para mi vida. Igualmente, la incoherencia con que vivía mi fe llevaba a que algunas personas se asombraran que me declarara cristiano porque mi vida no reflejaba lo que decía creer. Además, la falta de formación doctrinal incorporaba a mi supuesto discernimiento espiritual criterios y orientaciones provenientes de las más variadas propuestas pseudoreligiosas. En relación a esto el CPV afirma: Hay, sin embargo, un gran número de laicos que aún no conocen el verdadero significado de su Bautismo, así como muchos otros- y esto en manera creciente – que aún sabiéndose cristianos, viven con indiferencia religiosa, incoherencia, sincretismo o están alejados de Dios y de la Iglesia (n° 19) … Al laicado, en general, le falta conciencia de la propia inserción en la comunidad eclesial: parroquial, diocesana, nacional, latinoamericana y universal. El laico venezolano, a menudo, se reconoce como bautizado, pero no como Iglesia. No hay vivencia de la dimensión católica de su cristianismo (n° 20)
En ésta etapa de mi vida tenía un desconocimiento de la doctrina y de los elementos fundamentales de la fe. La instrucción venía de la calle y de los medios de comunicación. Para ilustrar la vigencia de esta afirmación les comparto que desde hace 30 años imparto catequesis de Confirmación para adultos. Allí desarrollo una dinámica cuyo elemento motivador es preguntarle a los catequizados qué saben de Jesús, les pido que construyamos juntos la historia de la vida de Jesús. Las respuestas revelan solo lo que han visto en películas y series televisivas, lo cual lleva a tener una visión distorsionada y a veces basada en conveniencias personales del rostro de Jesús: … la peculiaridad de nuestro cristianismo que es más de convicciones personales y prácticas devocionales, que de claridades doctrinales y pertenencia a organizaciones formales (n° 9)
La realidad que hemos expuesto hasta este momento es campo de cultivo de grupos y sectas fundamentalistas, quienes, aprovechando la escasa formación doctrinal, la ausencia de una experiencia de fe y la no inserción eclesial, realizan un trabajo proselitista de captación y engrosan sus filas con la feligresía católica perteneciente a este subgrupo al que nos estamos refiriendo: Hay proliferación de las sectas y una gran diversidad de ofertas pseudoreligiosas: ofrecimientos de la llamada Nueva Era, las supersticiones, la astrología, la santería, la brujería, entre otras, que crean confusión e influyen negativamente en la vida religiosa de muchos venezolanos (n° 28)
¿Por qué se da ésta no inserción eclesial?, ¿por qué una persona que se ha reconociendo durante largo tiempo como católico, de repente toma la decisión de dejar a la iglesia católica y pasar a una vida activa en iglesias evangélicas?, ¿por qué estas personas no lograron vivir una experiencia de fe viva e intensa en la comunidad católica? Cuando le he preguntado a personas amigas ¿por qué te vas de la Iglesia Católica?, ellas me responden: no hay acogida, fraternidad; no propician en mi el vivir una experiencia de Dios; mis cargas, angustias, problemas, no reciben la liberación del Evangelio. El CPV nos ayuda a profundizar en esta respuesta: A menudo nuestras comunidades cristianas y particularmente las parroquias, son poco vivas y las relaciones en ellas son poco fraternas por lo que no resultan atractivas. Con frecuencia, la dedicación al culto y al activismo apostólico, opacan la primacía de la caridad reciproca, distintivo por excelencia del cristianismo. A veces hay fracturas. Es necesario ejercer siempre el perdón y la misericordia, sin los cuales se desvirtúa toda vida apostólica (n° 41)
Como conclusión podemos afirmar que este gran subgrupo de laicos no está convertido, no ha tenido un encuentro personal con Jesús, no está evangelizado. Es cristiano, católico, porque le tocó, por tradición. Nuestros bautizados necesitan ser evangelizados, invitados a volverse a Dios. Llevarlos a experimentar la Iglesia. Pregunto ¿sería aventurado afirmar que nuestras celebraciones y prácticas religiosas están llenas de personas no convertidas?: Cada vez se hace más clara la necesidad de que todos los laicos descubran el significado de su Bautismo y de que la iglesia transmita el gozo y la responsabilidad que esto conlleva (n° 5). En el próximo artículo continuaremos desarrollando este interesante tema
Luis MejíasConviviendo con el Enemigo: El Ego

(15 Mar 2023) La práctica del camino Cuaresmal invita a la interiorización meditante y a la acción en obras de caridad. La Iglesia provee prácticas devocionales apropiadas para los Fieles en este Tiempo Litúrgico.
El Papa Francisco escribió en la Exhortación Apostólica "Gaudete et Exultate", Capítulo quinto. "Combate, Vigilancia y Discernimiento": "La vida cristiana es un combate permanente. Se requieren fuerza y valentía para resistir las tentaciones del diablo y anunciar el Evangelio. Esta lucha es muy bella, porque nos permite celebrar cada vez que el Señor vence en nuestra vida" (n.º 158) …. "No se trata sólo de un combate contra el mundo y la mentalidad mundana, que nos engaña, nos atontada y nos vuelve mediocre sin compromiso y sin gozo. Tampoco se reduce a una lucha contra la propia fragilidad y las propias inclinaciones (cada uno tiene la suya: la pereza, la lujuria, la envidia, los celos y demás). [...]"(n.º 159).
Es, por lo visto, un combate espiritual contra un monstruo de diversas cabezas, una de ellas: el "Ego". Pero ¿qué es Ego? En Wikipedia aparece, Ego "El concepto de yo (su etimología latina ego) es un término difícil de definir debido a sus diferentes acepciones. A lo largo de la historia su definición se ha relacionado con otros términos como psique, ser, alma, conciencia. La aproximación académica hace precisiones según la disciplina desde la que se enuncie. El estudio del yo abarca disciplinas de orientación y otras [...]".
El día a día trae muchas preocupaciones y afanes que perturban y se convierten en los enemigos cotidianos de la serenidad. Hay un enemigo silencioso, oculto, que "siempre anda como león rugiente" y se llama ego. Cuando éste anda desatado, inflamado o lastimado, el ego magnifica todos los pesares.
Por lo tanto la oración, la interiorización se hacen muy complicadas, por no decir imposible.
Ego, Egoísmo, Egocentrismo
En la página Definición.de los define así "Se conoce como egoísmo al amor excesivo que una persona tiene sobre sí misma, el cual la lleva a atender solamente su propio interés, sin interesarse por el bienestar ajeno. El egoísmo es, por lo tanto, lo opuesto al altruismo. El egocentrismo, un término que hace referencia a centrarse en el ego (es decir, el yo), es la exagerada exaltación de la propia personalidad. El egocéntrico hace de su personalidad el centro de la atención".
Visto así es prácticamente imposible vivir un tiempo Cuaresmal.
Alejandro Ortega Grillo, escribe en su libro "Vicios y Virtudes" "Cuando el ego está en su lugar, ninguna contrariedad puede robar más tiempo que el necesario para resolverla. La traducción literal de egoísmo sería yoísmo: un afán desmedido de defender, proteger, magnificar, complacer, mimar el propio yo, normalmente a costa de los demás. Dicho de otro modo, es el amor desordenado de uno mismo. En cierta ocasión preguntaron a Tales de Mileto sobre la tarea más difícil para el hombre. El filósofo griego respondió sin vacilar: "Conocerse a sí mismo". "
Para ayudar la meditación: ¿El camino Cuaresmal de interiorización, oración y las obras de caridad se pueden ver afectado por el propio Ego?
Edgar F. Loyo T.Él no actúa de manera equivocada

(13 Mar 2023) Cuentan que una vez un hombre era perseguido por varios malhechores que querían matarlo. Ingresó a una cueva. Los delincuentes empezaron a buscarlo por otras cercanas a la que él se encontraba. Con desesperación elevó una plegaria a Dios pidiendo que los ángeles taparan la entrada del lugar para que no lo mataran.
En ese momento escuchó a los hombres acercándose a la cueva y vio que apareció una arañita. Empezó a tejer su tela en la entrada. El hombre volvió a elevar su oración pero más angustiado diciendo: "Señor, te pedí ángeles, no una araña". Y continuó: "Señor, por favor, con tu mano poderosa coloca un muro fuerte en la entrada para que los hombres no puedan entrar a matarme".
Abrió los ojos esperando ver el muro tapando la entrada y observó al animalito tejiendo la telaraña. Estaban ya los malhechores ingresando en la cueva vecina a la que se encontraba el hombre y éste se resignó a esperar su muerte. Cuando estos se detuvieron frente a la cueva en la que se encontraba el hombre, ya la arañita había tapado toda la entrada, entonces se escuchó esta conversación:
Primer hombre: Vamos, entremos a esta cueva.
Segundo hombre: No, ¿no ves que hay telarañas? nadie ha entrado en esta cueva. Sigamos buscando en las demás.
La fe consiste en creer que se tiene lo que no se ve. Perseverar en lo imposible.
Si le pides a Dios un árbol te lo dará en forma de semilla. Pedimos cosas que desde nuestra perspectiva humana son los que necesitamos, pero Dios nos da aquellas con las cuales nos muestra que son cosas sencillas, Él puede hacer mucho más. Si has pedido un muro y no ves sino una telaraña, recuerda que Dios puede convertir las cosas, confía en Él.
P. Jesús Salvador Larez
¿Quiénes son los Laicos?

(11 Mar 2023) Es frecuente en nuestras comunidades y grupos apostólicos, utilizar el término laico para referirse al conjunto de fieles que no han recibido ningún orden sagrado, entiéndase presbítero o diácono, ni están en algún estado religioso reconocido por la iglesia. Es decir, se aplica un criterio de distinción para entender lo que es un laico: todo aquel que no es sacerdote o religiosa es un laico. También encontramos a una parte de la feligresía a quien le es extraño ese término, nunca han oído hablar de él y obviamente desconocen su significado.
Lo primero que hay que precisar es que no se puede hablar de laico al margen de la eclesiología, ya que la manera cómo entendemos al laico y cómo lo asimilamos a la dinámica eclesial va a depender en buena medida de nuestro concepto de Iglesia; de la Iglesia que vivimos y estamos construyendo.
¿Cuál es la concepción y vivencia eclesial que prevalece en nuestro país? Para aproximarnos a una posible respuesta a ésta interrogante vamos a remitirnos a El Concilio Plenario De Venezuela donde, en el documento El laico católico, fermento del Reino de Dios en Venezuela, afirma que … en nuestra práctica eclesial –aun reconociendo a la Iglesia como Pueblo de Dios – ha predominado, como paradigma implícito, el modelo de Iglesia institución en el que la jerarquía es concebida como exclusivo sujeto evangelizador y los laicos como colaboradores o destinatarios de la acción pastoral (n° 17 b). Continúa afirmando el Concilio: …se observa todavía un marcado clericalismo de la institución eclesiástica y, en buena parte del pueblo, sigue arraigada la mentalidad de una iglesia fundamentalmente jerárquica y de un laicado pasivo. Predominantemente se ha puesto de relieve la dimensión institucional de la Iglesia y no tanto su dimensión carismática (n° 40).
Esta concepción de iglesia que, según el concilio Plenario, prevalece en Venezuela, conduce a tener una visión estructurada, piramidal, de la comunidad eclesial donde determinados segmentos o sectores de la iglesia disfrutan de una dignidad especial y mayor que el resto de la feligresía. El laico ocuparía la base de esa estructura piramidal y su rol dentro de la iglesia sería pasivo, dependiente y claramente diferenciado del sector comúnmente denominado clero. De allí que cuando uno pregunta en una reunión de grupo apostólico ¿qué es un laico? se responde con seguridad: nosotros los que no somos sacerdotes.
Obviamente que ésta última afirmación tiene algo de cierta y es la manera más sencilla de identificar a un laico en el conjunto de la iglesia. Éste criterio lo utiliza el Concilio Vaticano II cuando en la constitución dogmática Lumen Gentium, número 31, define lo que es un laico. Sn embargo éste criterio no agota la definición, ni hay que considerarlo de una manera aislada ya que puede traer una concepción de separación, distinción en cuanto ser y misión, de no identificación y de ausencia de conciencia de iglesia. Por el contrario y tal como lo hace el Concilio Vaticano II, hay que considerarlo desde la concepción de Iglesia Pueblo de Dios en comunión, ministerial, donde todos los miembros tienen la misma dignidad, el mismo ser y misión eclesial, las mismas exigencias de participación, compromiso y corresponsabilidad. Donde la diferenciación viene expresada por el servicio ministerial al cual ha convocado el Señor.
Así, en la Constitución Dogmática Lumen Gentium, número 32 se expresa: El pueblo elegido de Dios es uno... Ante Cristo y ante la Iglesia no existe desigualdad alguna… Se da una verdadera igualdad entre todos en lo referente a la dignidad y a la acción común de todos los fieles para la edificación del Cuerpo de Cristo… Los seglares... tienen por hermanos a quienes, constituidos en el sagrado ministerio, enseñando, santificando y gobernando con la autoridad de Cristo, apacientan la familia de Dios de tal modo que sea cumplido por todo el mandato nuevo de la caridad.
Unidad en el ser y la misión. Diversidad en cuanto al servicio o ministerio que estamos llamado a desempeñar intra y extra eclesial. Todos tenemos la misma dignidad, dada por el seguimiento y la opción por Jesús nuestro redentor y comunicada a través del sacramento del bautismo. Por eso algunos teólogos afirman que en una iglesia en comunión y ministerial, una teología laical tiende a desaparecer dado que ésta solo es necesaria cuando existe una eclesiología predominantemente clerical.
Sin embargo, continuando con nuestro intento de definir lo que un laico y manteniéndonos en la concepción eclesiológica de comunión, el mismo Concilio (LG 30) afirma que … a los laicos, hombres y mujeres, en razón de su condición y misión, les corresponden ciertas particularidades cuyos fundamentos, por las especiales circunstancias de nuestro tiempo, hay que considerar con mayor amplitud… Es decir, no solo al laico lo diferencia y distingue el ministerio, sino que ciertas particularidades implícitas en su ser y cotidianidad le otorgan ciertas especificidades que van contribuyendo a delinear poco a poco la concepción del laico.
Concluimos ésta reflexión, dejando abierta la posibilidad para futuras especificaciones, mencionando los elementos que según el Concilio Vaticano II (LG 31) contiene la definición de laico: 1) fiel cristiano, 2) que no ha recibido un orden sagrado ni está en estado religioso reconocido por la Iglesia, 3) incorporado a Cristo mediante el bautismo, 4) constituidos en Pueblo de Dios, 5) hechos partícipe, a su manera, de la función sacerdotal, profética y real de Jesucristo, 6) ejerce la misión de todo el pueblo cristiano en la Iglesia y en el mundo.
Luis Mejías¿Cómo responder acerca de la ideología género?

(28 feb 2023) Para abordar el tema con nuestros hijos, jóvenes o adultos dentro o fuera de la Iglesia Católica, se hace necesaria cierta formación en áreas básicas que evidentemente abarquen la ley moral o ley universal, la bioética, la formación humana, la antropología aristotélica y la ética (disciplina filosófica) que estudia el bien y el mal y sus relaciones con la moral y el comportamiento humano.
La palabra ética proviene del griego ethos y significaba primitivamente estancia o lugar donde se habita. Posteriormente, Aristóteles afinó este sentido y a partir de él, la significó como manera de ser, carácter.
La razón, es que vamos se trata de hablar con personas "no creyentes"; si por el contrario, son creyentes y están en nuestra Iglesia puede suceder que estén "ideologizados" o confundidos. Es difícil emplear en un primer momento el Catecismo de la Iglesia Católica (CEC) o citas bíblicas como si se asistiera a un retiro, se debe en cambio, usar un lenguaje secular que muestre a Cristo o que los lleve a Él. Es cuando puede que comprendan que la ideología de género se opone al mensaje cristiano católico. Ya extraída la ideologización podemos hacer uso de nuestra hermosa doctrina.
Es sumamente importante que el emisor sea coherente en su vida, para que el mensaje tenga credibilidad.
El Papa Emérito Benedicto XVI, de una manera clara y sintética, ha recordado que: "... el ser humano con el ateísmo pretendió negar la existencia de Dios; con el materialismo, las exigencias de la libertad; y con la ideología de género, las de su propio cuerpo. El hombre moderno, entonces, se declara un Dios que se auto-crea." Definamos algunos términos, una rápida búsqueda en Internet permite resumir estas definiciones:
Género: Conjunto de personas o cosas que tienen características generales comunes.
Ideología: Disciplina filosófica que estudia las ideas, sus caracteres y especialmente su origen. Conjunto de ideas que caracterizan a una persona, escuela, colectividad, movimiento cultural, religioso, político. La i., puede ser usada para adoctrinamiento.
Identidad: Circunstancia de ser una persona o cosa en concreto y no otra, determinada por un conjunto de rasgos o características que la diferencian de otras. Algunos tienen "crisis de identidad". "nunca revelará su verdadera identidad".
Entonces, ¿qué sería la ideología de género? Según Agustín Laie podemos afirmar que la ideología de género es un conjunto de ideas anticientíficas que con propósito político desarraiga a la sexualidad humana, de su realidad natural y explican la sexualidad humana por la cultura; con la autopercepción de su género, que significa decidir en base a cómo se sienta y no cómo se nace.
La ideología de género tiene dos acepciones:
– La clásica: conjunto de ideas contrarias a la razón y a la ciencia.
– La ciencia política, indistintamente sean ideas correctas o no, sirven para: movilizar grupo social y político como las feministas, y los movimientos LGTBIQ+
Para finalizar, debemos darle a este tema la importancia que requiere, puesto que el ofrecimiento que nos da el mundo es distraer la realidad de nuestra creación, nuestro ser como semejanza de Dios y moldeados con su amor: "Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó." (Gén 1,27)
Para compartir y reflexionar
1. ¿Crees importante que los padres les hablen a sus hijos sobre su género y por qué Dios los creó hombre o mujer?
2. ¿Qué le dirías a un hijo si te dice que no se siente identificado con su género?
Edgar F. Loyo T.¿Tenemos una fe muerta?

(24 feb 2023) La fe es un don gratuito que Dios hace al hombre, recibido en el sacramento del bautismo y fortalecido a través de la ayuda de los padres y de las prácticas de piedad. Así como se recibe podemos perderlo; san Pablo advierte de ello a Timoteo: «Combate el buen combate, conservando la fe y la conciencia recta; algunos, por haberla rechazado, naufragaron en la fe» (1 Tm 1,18-19). Para vivir, crecer y perseverar hasta el fin en la fe debemos alimentarla con la Palabra de Dios; debemos pedir al Señor que nos la aumente (cf. Mc 9,24; Lc 17,5; 22,32); debe «actuar por la caridad» (Ga 5,6; cf. St 2,14-26), ser sostenida por la esperanza (cf. Rm 15,13) y estar enraizada en la fe de la Iglesia.
Pero este don que es también una respuesta del hombre a lo recibido de la providencia, debemos convencernos, que por medio de la caridad, es decir, de hacer el bien, nuestra fe se fortalece, damos gracias y testimonio. Les invito a leer Santiago 2, 14 - 24 que expresa la importancia de las obras en la vida de fe. No nos dejemos engañar creyendo que es necesaria sólo la fe para salvarse, esta sin obras está muerta. Recordemos las palabras de Jesús, quien expresa que por medio de la caridad somos justos y se obtiene la vida eterna (Cf. Mateo 25, 31- 46).
Recordemos a tantas personas que han hecho tanto bien como Jesús, que entregó su vida para nuestra salvación, el doctor José Gregorio Hernández, que ayudaba a sus pacientes más necesitados, la Madre Teresa de Calcuta que entregó su vida en el servicio a los más pobres. Maximiliano Kolbe, quien ofreció su vida durante la segunda guerra mundial, a cambio de que no asesinaran a un sargento quien era padre de familia. Estos son testimonios de fe.
La vivencia de las obras de misericordia, es para quien tiene fe en la vida eterna su plan de vida: visitar a los enfermos, dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, dar posada al peregrino, vestir al desnudo, visitar a los presos, enterrar a los difuntos, enseñar al que no sabe, dar buen consejo al que lo necesita, corregir al que se equivoca, perdonar al que nos ofende, consolar al triste, sufrir con paciencia los defectos del prójimo, rezar a Dios por los vivos y por los difuntos.
P. Jesús Salvador Larez
¿Verdad que nos quejamos demasiado?

(4 feb 2023) En muchos momentos en la vida, nos mostramos inconformes y nos quejamos hasta por tonterías. Aprovechemos más bien esas ocasiones para santificarnos un poco más y ser agradecidos con Dios y con la vida, una reflexión dice de esta manera:
"Pensaba que mi vida no estaba bien, hablé con Dios y me quejé de lo que me salió mal en el trabajo. Pero no agradecí mis manos para trabajar. Me quejé de tener que soportar el ruido de mis hermanos, mas no agradecí por tener una familia. Me quejé cuando no había lo que más me gustaba para comer, pero olvidé agradecer por tener con qué comer. Me quejé por mi salario, cuando miles ni siquiera tienen uno."
"Me quejé porque no apagaban la luz de mi cuarto al buscar unos libros, pero no pensé en que muchos no tienen hogar donde tener las luces encendidas. Me quejé por no poder dormir 10 minutos más, olvidando a quienes darían todo por no tener un cuerpo sano para poder levantarse. Me quejé por tener que trabajar al día siguiente, olvidando que muchos no tienen trabajo que les permita llevar sustento a su familia. Me quejé porque mi madre me reprendía, cuando millones desearían tenerla viva para poder honrarla y abrazarla. Me quejé pues tenía que dar una charla sobre Jesús a unos jóvenes, olvidando el privilegio que es poder hablar a otros de Él."
Somos ingratos muchas veces con Dios, con la vida, con lo que tenemos, claro está que muchas cosas pueden mejorar, pero eso no depende de una queja sino del empeño personal, de unión, de diálogo, de comunicarnos, de hacer equipo para emprender y llevar adelante el trabajo o el servicio, de querer hacer nuestras tareas lo mejor que se pueda, de sacrificarnos un poco más, de tratar con amor a los demás, de esforzarnos, de levantarnos un poco más temprano y no dejarnos arrastrar por la pereza y ser un poco más diligentes, de darnos más a nuestros hermanos sobre todo en los momentos difíciles de sus vidas, de ofrecer más consejos a nuestros hijos, sobre todo con ejemplo, para prevenirlos y de exigirles más a pesar de que muchas veces nos llamen fastidiosos.
Amigos podemos cambiar nuestra realidad, pero este propósito no depende de quejarnos sino de ser los mejores, no perdamos nuestro tiempo en quejarnos, sino más bien en cómo hacer para cambiar nuestras vidas, familias y sociedad. Te aseguro que será un buen comienzo agradecer por todo lo bueno que tienes en la vida y sobre todo por aquellas que nos hemos quejado constantemente, muchas de estas quejas sin darnos cuenta. Dios nos bendiga.
P. Jesús Salvador Larez